Aunque no existen alimentos para el oído mágicos, capaces de evitar la pérdida de audición si no se le da a este el cuidado correcto a través de otras vías, sí que es importante saber que algunos alimentos pueden ayudarnos a cuidar la salud de nuestro sistema auditivo.
La vitamina A y la vitamina B1 pueden ayudar a retrasar la aparición de la sordera, por lo que las zanahorias, las berenjenas, las judías, los espárragos, las naranjas o los plátanos se encuentran entre los alimentos para el oído más recomendados. Las zanahorias son también una fuente de betacoreno, que ayuda al organismo a crear anticuerpos.
Otros elementos que también son buenos para el cuidado de la salud auditiva son el zinc, que podemos encontrar en la levadura o las ciruelas, el magnesio y el potasio. Por su parte, los productos lácteos, así como aquellos que contienen calcio, pueden potenciar las células inmunes del cuerpo.
Las nueces ayudan a la prevención de las infecciones de oído, ya que su alto contenido en vitamina E ayuda a nuestros glóbulos blancos. Los vegetales de hojas verdes contienen ácido fólico y vitamina A, necesarios para la producción de glóbulos rojos y blancos. Otro de los alimentos para el oído es el chocolate, por dos de sus nutrientes: el magnesio y el hierro.
Más alimentos para el oído
Según una investigación del doctor Joe McDermott, los ácidos grasos omega-3 de pescados como el atún, las sardinas o el salmón, fortalecen los vasos sanguíneos del oído interno, por lo que consumir dos o más raciones de estos pescados por semana ayudan a retrasar, o incluso a evitar, la sordera, por lo que son otros alimentos que debemos tener en cuenta.
La misma investigación confirmaba que alimentos como la lechuga romana y las espinacas ayudan a reducir los radicales libres que podrían afectar a la salud de nuestros oídos, y que son buenos alimentos para el oído aquellos que contienen vitaminas B12, C, D y E, zinc y magnesio, como los pimientos, las alcachofas, o el brócoli, para prevenir problemas de oído causados por el ruido.
