Curiosidades sobre la sordera súbita

¿Imaginas que una mañana, al despertar, descubres que has dejado de oír? Es lo que se conoce como pérdida de audición sensorineural repentina, también llamada sordera súbita. Esta pérdida auditiva se produce en un máximo de 3 días y, por lo general, afecta a un solo oído. Si bien no siempre se descubre la causa de la sordera súbita, sí que es necesario un tratamiento urgente de la afección.
Ante una bajada brusca de la audición, es necesario realizar un examen otorrinolaringológico, o un chequeo audiométrico, lo antes posible. Es una afección rara, que afecta, al año, a unas 10 personas por cada 100.000 habitantes y, aunque puede aparecer en personas de todas las edades y sexos, generalmente se da en personas mayores de 50 años.

Causas, síntomas y tratamiento de la sordera súbita

Aunque se han realizado numerosos estudios, no están claras las causas que provocan la sordera súbita, aunque las más habituales son la infección por virus, alteraciones vasculares, como embolias o trombosis, enfermedades autoinmunes o traumatismo.
La pérdida brusca de audición, la sordera súbita, suele ir acompañada de un zumbido en la mayoría de los casos, aunque también puede asociarse con mareos o vértigos. No todas las pérdidas bruscas de audición corresponden con una sordera súbita, y sus síntomas principales son la aparición de una sordera rápida o aguda, con origen en la cóclea del oído interno y con una causa desconocida.
La sordera súbita es una urgencia otorrinolaringológica, por lo que, en caso de detectar una caída brusca en la audición, al comparar cómo se oye un sonido en un oído y en el otro, se debe acudir rápidamente al médico, para que inicie un tratamiento de soporte coclear que impida que la lesión progrese.
La evolución de la sordera súbita es imprevisible, y varía desde la recuperación completa a la ausencia total de recuperación. El 33% de los enfermos pueden recuperar la audición en 6 meses y sin tratamiento, aunque el pronóstico de la enfermedad suele ser peor en las mujeres.

Puntúa este artículo
También te recomendamos leer:
La radio y la educación auditiva: cómo ayuda en el desarrollo cognitivo y del lenguaje

Sobre el autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top