Hasta hace no mucho tiempo, las gafas con cristales polarizados estaban destinadas, principalmente, a la práctica de algunos deportes. En la actualidad, este tipo de gafas se han puesto de moda y se utilizan de forma cotidiana. Y es que es importante proteger nuestros ojos de la luz del sol, para evitar sufrir posibles daños oculares y ganar en confort, por lo que es necesario disponer de unas gafas de sol de calidad, con los filtros para las radiaciones UV adecuados, además de filtros polarizados.
La luz solar vibra en todas las direcciones, pero al rebotar en una superficie horizontal, como puede ser el mar, queda polarizada y se potencia, haciendo que esa luz sea brillante y molesta, el clásico reflejo que nos deslumbra. Lo que hacen las lentes de las gafas de sol polarizadas es filtrar la luz en una dirección, generalmente en vertical, con lo que se bloquea esa luz horizontal y se evita el deslumbramiento. Como el filtro polarizado es una lámina de cristal fina, las gafas de sol polarizadas pueden ser neutras o tener la graduación necesaria.
Principales características de las gafas de sol polarizadas
Las gafas de sol polarizadas son una buena opción para practicar algunos deportes o para conducir. Y, como son capaces de eliminar el reflejo del sol sobre el agua, son ideales para la pesca, ya que permiten que veamos más lejos al mirar hacia el fondo. De hecho, su eficacia es tal, que las gafas de sol polarizadas están prohibidas en las competiciones de pesca.
Por las características que ya hemos indicado, también son la mejor alternativa para practicas deportes acuáticos o para esquiar. Otra ventaja de las gafas de sol polarizadas es que no se oscurecen tanto, por lo que permiten una mejor visión cuando hay poca luz o sombras. Los cristales polarizadas se utilizan también en las gafas para ver películas en 3D.
Las gafas de sol polarizadas dan una protección completa, mayor nitidez y contraste, los colores son más naturales, reducen la fatiga visual y eliminan los reflejos. Sólo se debe tener en cuenta que distorsionan y oscurecen las pantallas LCD, lo que dificulta ver correctamente la pantalla del móvil, o que, al no proteger de todos los deslumbramientos, al inclinar la cabeza nos lleguen reflejos que dificulten una visión óptima.